Los ensayos por ultrasonidos (UT) utilizan ondas sonoras de alta frecuencia para detectar fallos y defectos en los materiales. Se utiliza un transductor para emitir ondas ultrasónicas en el material sometido a ensayo y se analizan las reflexiones o ecos para determinar la presencia de defectos. La UT es eficaz para detectar defectos internos, como grietas, huecos o de laminación, en una amplia gama de materiales.

Durante un ensayo por ultrasonidos, el transductor se coloca en la superficie del material o se sumerge en un medio líquido, según la aplicación. Las ondas sonoras emitidas viajan a través del material y, cuando encuentran un límite o un defecto, se reflejan de vuelta al transductor. Analizando el tiempo que tardan las ondas en volver y su amplitud, el inspector puede determinar el tamaño, la forma y la ubicación de cualquier desperfecto o defecto.

Los ensayos por ultrasonidos se utilizan ampliamente en sectores como el aeroespacial, la automoción, el petróleo y el gas, y la generación de energía. Es especialmente útil para inspeccionar materiales como metales, compuestos, plásticos y cerámicas, lo que lo convierte en un método de END versátil y fiable.