El ensayo por líquidos penetrantes (PT) consiste en la aplicación de un líquido penetrante en la superficie del material sometido a ensayo. El penetrante se filtra en los defectos de la superficie y se elimina el exceso de penetrante. A continuación, se aplica un revelador, que hace que el penetrante se expulse, haciendo visibles los defectos. El PTP se suele utilizar para detectar grietas superficiales, porosidad o fugas en materiales como metales, plásticos o cerámica.

Durante un ensayo con líquidos penetrantes, primero se limpia la superficie del material para eliminar cualquier contaminante. A continuación se aplica el penetrante, que suele ser un tinte coloreado o un líquido fluorescente, y se deja que penetre en los defectos de la superficie por capilaridad. Tras un tiempo de permanencia suficiente, se elimina el exceso de penetrante y se aplica un revelador, como un polvo blanco o un spray revelador, para extraer el penetrante de los defectos y hacerlos visibles.

Los ensayos con líquidos penetrantes se utilizan ampliamente en industrias como la manufacturera, la aeroespacial y la del automóvil. Es un método muy sensible para detectar defectos superficiales, como grietas, porosidad o fugas, y proporciona información valiosa sobre la integridad estructural y la fiabilidad del material sometido a ensayo.