La prueba con partículas magnéticas (MT) es un método diseñado específicamente para detectar defectos superficiales y cercanos a la superficie en materiales ferromagnéticos. Consiste en magnetizar el material sometido a ensayo y aplicar partículas magnéticas, que se acumulan en cualquier defecto, haciéndolo fácilmente visible. La MT se utiliza habitualmente para inspeccionar soldaduras, piezas fundidas o forjadas.  Es muy eficaz para detectar grietas superficiales, discontinuidades u otros defectos en materiales ferromagnéticos como el hierro, el acero, el níquel o las aleaciones de cobalto. Se utiliza ampliamente en industrias como la construcción, la fabricación y la automoción, garantizando la integridad y seguridad de componentes y estructuras críticas.